martes, 16 de diciembre de 2008

Primer eslabón del modelo: Participación Ciudadana.


En la democracia el poder debe siempre radicar en el pueblo, sin embargo nos hemos limitado solo a la participación electoral. Nuestro sistema político es del tipo democracia representativa. Esto es, que elegimos a ciertas personas que suponen representen nuestros intereses. Estos pueden ser alcaldes, legisladores municipales, representantes, senadores, comisionado residente, y gobernador. La pregunta obligada es: ¿realmente representan nuestros intereses? Es una respuesta que cada uno la formulara desde su propio marco conceptual.

No obstante, los tiempos han cambiado, las instituciones se han comenzado a desgastar. Es por esto que teóricos y expertos en el tema hemos comenzado a dar mayor énfasis a la democracia participativa y a la democracia deliberativa. El primer tipo de democracia se basa en que los ciudadanos se involucren en la toma de decisiones de la administración pública de forma limitada. Mientras la segunda, además de involucrar a los ciudadanos en la toma de decisiones, los involucra para que estos deliberen y debatan las propuestas del gobierno. Ambos tipos son otro nivel de la forma en que se pueda gobernar un país o un municipio. Ambos tipos incluyen un elemento esencial: la participación ciudadana.

Es hora de que el pueblo retome el poder. Este es el poder de facto que se encuentra un tanto disuelto pero que con conciencia social vamos a recuperar. No pensemos en lo que un alcalde  o asamblea decide por nosotros, pensemos pues cual es nuestro interés general y obliguemos a que se abran los espacios necesarios para que los tipos de democracia reales se den en beneficio de nosotros los ciudadanos. Estos espacios deben incluir dos cosas esenciales: presupuestos participativos y auditoria ciudadana. Ambos espacios demandan una ciudadanía responsable y proactiva. Con los presupuestos participativos nosotros tomamos parte en definir en qué se gasta el dinero de nuestro pueblo. Como también podemos proponer programas que nos beneficien de acuerdo al interés de todos. Mientras que la auditoria ciudadana nos permitirá hacer una fiscalización de pueblo sin las limitaciones del modelo actual de gobierno. La auditoria ciudadana debe ser esencial en los gobiernos locales ya que los ciudadanos no podemos seguir delegando esta gran responsabilidad en los partidos políticos o solo en las organizaciones previstas a tales funciones de auditora.

¿Pero cómo se crean ambos espacios? La respuesta más sensata es: con voluntad política y un reclamo de mayor transparencia por parte de nuestro gobierno inmediato: el municipio. Tenemos que organizarnos y solicitarle a la Asamblea Municipal que establezca vistas públicas donde tú y yo podamos ir a participar y/o deliberar sobre el presupuesto que nuestro municipio tendrá para cada año fiscal. También se debe ir a reclamar que podamos ver los libros, que la información sobre los programas manejados por el municipio rindan las cuentas suficiente para que nosotros como pueblo podamos presentar soluciones a los problemas que enfrentamos en lo cotidiano.

¿Parece imposible verdad? Pero no lo es. La Ley de Municipios Autónomos de 1991 establece en su capítulo 16 todas las disposiciones al efecto de fomentar la participación ciudadana. Incluso se le otorgan a los municipios fondos monetarios a tales efectos. ¿Qué ha pasado con ese dinero en Florida? ¿Están creados los espacios para que tú participes? Creo que debemos comenzar por aquí. Debemos buscar las respuestas a estas dos preguntas. De igual forma que entiendo debemos comenzar a ser proactivos en nuestro municipio. La posición de alcalde es importante. Las posiciones de legisladores municipales son importantes. Pero más importante es que nosotros como ciudadanos nos preocupemos por nuestro querido Florida. Ya es hora que se convoque al poder de facto, ¡otro Florida es posible! Seamos responsables con nuestro pueblo, vamos a buscar el interés de todos como ciudadanos. Seamos proactivos participando en los procesos que se llevan a cabo en nuestro municipio. Como también debemos ser proactivos para estudiar y fiscalizar las acciones que se toman en la administración pública municipal. ¡Ya no nos quejemos sin hacer nada! Si nos quejamos tenemos que ponernos a trabajar. No importa qué partido este al mando en el municipio, ¡Florida es responsabilidad de todos! Seamos complemento del gobierno municipal de turno, al fin y al cabo más allá de un partido político nuestro pueblo es primero. Vamos juntos a ser proactivos. Vamos a ser ciudadanos responsables por un nuevo Florida, por ti, por mí, por nosotros. Otro Florida es posible y nosotros somos la pieza clave. Juntos hacia el nuevo Florida: ¡ahora!