Florida es un municipio pequeño donde todos nos conocemos. No es necesario llamarnos vecinos de Florida, si realmente somos familia. Como pueblo y como hermanos florideños tenemos un gran reto ante nosotros. Ese gran reto, para mí, es el despertar de una conciencia comunitaria. Conciencia que deje afuera los prejuicios por razones políticas, religiosas, género, e incluso por razones de preferencias sexuales. Se que es fuerte mi discurso, pero muy necesario.
El primer punto a considerar, antes de rechazar este argumento, es ver a nuestras propias familias y a nosotros mismos. ¿Es nuestra familia perfecta de acuerdo a nuestras concepciones? O ¿Cuánta diversidad en mi familia existe? Son preguntas que sólo tú puedes contestar. Te adelanto que esta reflexión es necesaria para entender que en el Municipio de Florida existe la diversidad. Que Florida como pueblo tiene múltiples culturas y contra culturas.
Al Florida que yo aspiro es diverso, co-existen ideologías políticas, religiosas, y filosofías de vida. Se aspira al respeto de opinión y a la libertad de palabra. Se aspira a que las comunidades se organicen y reclamen sus derechos como unidad común, o sea, comunidad. Una unidad común significa que los intereses individuales se suman para formar un interés colectivo o común. En el concepto comunidad, la unidad debe ser entendida como espacio; como un área delimitada donde co-existen tales intereses que lo único que deben perseguir es mejorar la calidad de vida de los que allí residen.
La primera propuesta de este modelo de desarrollo integral es convencernos de la importancia de reconocer la diversidad. El reconocimiento a la diversidad visto como un principio de convivencia y diálogo. Diversidad que conforma el otro Florida posible, donde no haya violencia porque diferimos ideológicamente, o por lo menos, porque se sigue un partido político diferente al nuestro. Digo esto, porque la reciente campaña electoral en Florida se caracterizó por los actos de violencia. ¡Sí!, estando en Costa Rica me enteré.
Es muy lamentable la situación, porque luego que pasa el evento electoral tenemos que convivir todos juntos. Yo no puedo negar que crea en un partido político específico, y que tal vez la mayoría de ustedes sepan cual es. Sin embargo, los que somos líderes debemos ser muy objetivos y tratar de evitar que ocurran eventos de violencia de esa índole. Puede haber conflicto en todos los temas que tratemos, pero siempre puede que estemos de acuerdo en algunos puntos. Pues concentrémonos en ellos y dejemos las diferencias. ¡Florida es de todos! Somos diversos, diferimos ideológicamente, pero nos une lo más importante: la necesidad de progreso en nuestro pueblo.
Por eso, vamos juntos a la gran aurora del progreso, sin fronteras de partido, y sin límites geográficos. ¡Florida es de todos y para todos! Debemos aspirar a un Florida libre de conflictos contraproducentes, y buscar diálogo dentro de los conflictos que son producentes y beneficiosos para todos. El primer paso es una Alianza para el Progreso de Florida. Una alianza que incluya a los diversos sectores, y compuesta por personas cuyo norte sea, sin importar quienes ocupen al gobierno local, que otro Florida es posible. El poder en una democracia no radica en los electos mediante votación, radica en el pueblo. Radica en mí, en ti, en nosotros. Vamos a valorar y dejar sentir nuestro poder tan pronto como sea posible. Vamos a crear la cohesión social que tanto Florida necesita, seamos un movimiento a nuevos horizontes, seamos quienes llevemos a Florida a la gran aurora de progreso y dignidad que tanto merecemos.